El mundo de los monstruos
- Miloj, levántate, ya es hora de irnos. Morgath toma su pesada espada y la enfunda en su espalda. Se mueve de forma lenta pero continua. Con un ademán señala a su nieto que deben avanzar. - Abuelo, ¿te acompañaré hasta el otro lado? - Hmm… Miloj no se atreve a volver a preguntarle. Su abuelo no es alguien que repita las cosas. Sigue detrás de él avanzando, por la espesura del campo. Por varias horas siguen por un sendero oculto que se mete entre las montañas y llegan a la estación del sistema de transporte flotante. Cada dos días llega un globo desde la capital, trae suministros y correspondencia. - ¿En dónde nos vamos a quedar Abuelo? - Nos vamos directo, por eso salimos hace dos días del campamento, para no tener que esperar aquí. - Ah, qué bueno, no me gusta este lugar. - ¿Qué no te gusta de este lugar? - Los habitantes de aquí parecen ser gruñones, son m...